Bernardo Fuster (Madrid, 1951) es músico, compositor y escritor. Conoció la dureza del exilio durante la dictadura franquista, se vió obligado a grabar discos bajo nombre falso, es la mitad del dúo Suburbano y sus composiciones son habituales en la televisión y el cine español. Este histórico artista es, además, vicepresidente de SEDA en la actualidad.

La carrera de Bernardo es, desde sus inicios, indisoluble de su innegable compromiso cultural, social y político, como él mismo recuerda: “Tuve mi primer contacto con la música en los años 70, cuando grabé una cinta clandestina con canciones políticas que fue distribuida de forma anónima en barrios y universidades.” La actividad que desarrolló como miembro de la resistencia contra el franquismo le obligó en 1974 a cambiar de nombre y, poco más tarde, a exiliarse en Paris y Berlín: “Durante mi exilio grabé dos discos bajo la identidad de Pedro Faura, que fueron distribuidos por toda Europa y entraron de forma ilegal en España. En estos dos años en el extranjero trabajé con varios colectivos artísticos en tanto Portugal como en Paris y Berlín.”

En septiembre del 1976 la democracia le permite regresar a España y, tras recobrar su verdadera identidad, se incorpora como actor en el mítico grupo de teatro independiente Tábano. En 1979, forma junto Luis Mendo el grupo Suburbano: “un grupo ecléctico que empezó fusionando el folclore con músicas urbanas como el jazz y el jazz-rock, para pasar a hacer un rock más urbano y terminar dentro de lo que la prensa consideró como canción de autor o cantautores.” Con Suburbano ha grabado trece discos, entre los que se pueden destacar 40 años-Huellas , Ya no puedo parar , Fugitivos o Calendario . Junto a Luis Mendo ha escrito canciones como La puerta de Alcalá , Makinavaja , Arde París o Me cago en su excelencia , canción emblemática esta última del disco-libro Los delirios del pirata. Paralelamente, con Suburbano fueron durante 13 años la banda de acompañamiento de Luis Eduardo Aute.

En los años 80 comienza a desarrollar “un extenso trabajo dentro del campo del audiovisual componiendo bandas sonoras para más de 30 películas y trabajando, entre otros, con directores como Luis García Berlanga, Gonzalo Suárez, Jaime Chávarri, Manolo Iborra, Azucena Rodríguez, Martínez Lázaro o Fernando Trueba. La actividad audiovisual se alternó con la composición de más de 20 sintonías y músicas para series de TV.”

Con una trayectoria tan enjundiosa, Bernardo reflexiona: “Después de tantos años en la música hemos vivido todos los cambios que han ido afectando a los artistas y autores, participando de forma activa en la defensa de los autores y artistas en cada una de las luchas que estos cambios plateaban. Las movilizaciones más significativas han sido la lucha por defender la Copia privada, la denuncia de la piratería motivada por el paso del vinilo al CD y el estatuto del artista.”. Estos cambios no sitúan a la profesión de compositor en la mejor de las posiciones: “A la larga puedo afirmar que la situación en la que se encuentran en estos momentos los autores es bastante peor que la que vivimos cuando empezamos nuestra carrera.”

“Ante la pregunta que me suelen hacer de si tengo algún secreto a la hora de componer, digo que sí: hacer siempre lo que más me apetezca y ser muy crítico conmigo mismo. Mi actividad se ha movido generalmente a la contra de las modas del momento. Esto tiene un precio, pues te coloca fuera del mercado y del foco de los medios, pero compensa.”

Echando la vista atrás, Bernardo Fuster rememora “Desde que empecé en la música allá por 1972 he tenido distintas influencias musicales que han marcado mi vida artística. Tantas que me costaría escoger solo dos o tres. Si debo escoger, en esos lugares de privilegio están artistas como los Beatles, Dylan, Weather Report, Aute, Peter Gabriel y Paco Ibáñez.” Influencias estas que dejan un poso en la manera en la que Bernardo afronta el hecho de escribir canciones: “Ante la pregunta que me suelen hacer de si tengo algún secreto a la hora de componer, digo que sí: hacer siempre lo que más me apetezca y ser muy crítico conmigo mismo. Mi actividad se ha movido generalmente a la contra de las modas del momento. Esto tiene un precio, pues te coloca fuera del mercado y del foco de los medios, pero compensa.”

Bernardo acaba de terminar la música para un documental sobre la transición dirigido por Adolfo Dufour y anteriormente hizo la música de la serie Disculpen las molestias, emitida por Movistar. Empero, su actividad le deja tiempo para la defensa de los derechos de autor: “Conocí SEDA desde el primer momento en que apareció. El hecho de ser el socio número dos lo aclara todo. Empezamos hace años con el entusiasmo con el que he emprendido todos mis trabajos artísticos. Para mi SEDA cubre una necesidad básica, y es la posibilidad de poder dar la gestión de mis derechos a quien más confianza e identidad personal y artística me ofrezca. SEDA abre el mercado. SEDA es cercanía y tiene una visión de futuro que cubre mis expectativas.”

Para finalizar, Bernardo se refiere a dos actividades a las que ha dedicado gran parte de su tiempo y esfuerzo. “La primera es mi actividad como escritor. He publicado un ensayo sobre la piratería en el Caribe -Los hermanos de la costa, piratería libertaria en el Caribe-, una biografía sobre mis años clandestinos -El contador de abejas muertas- y dos novelas: Si me ves no se lo digas a nadie y Si mañana no regreso, quémalo todo.

La segunda cosa que quiero añadir esta referida al campo asociativo y la defensa de la Propiedad Intelectual: participé en el año 2000 en la creación de la asociación de compositores de Bandas Sonoras, “Musimagen”, de la que fui varios años presidente. Posteriormente en 2005 estuve en la creación de la asociación europea FFACE (Film Federation and Audiovual Composers Europa) y en el 2010 formé parte del núcleo que creó ECSA (European Composers and Songwriters Alianz). En representación de ambas asociaciones tuve varias intervenciones en el parlamento europeo de Bruselas. Por último, participé como miembro de la asociación “Seguir Creando” en las reuniones que dieron origen al Estatuto del Artista, recientemente aprobado en el Congreso.

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