Roberto González es Rupatrupa. O, lo que es lo mismo,un proyecto musical independiente basado en canciones propias -como Humo o Rara bien - en las que se baten ritmos de variada procedencia, como la rumba o el reggae, pero intentando llevando siempre cualquier estilo hacia un terreno propio. Son canciones se caracterizan por su sencillez y por la sinceridad de sus textos. Temas que auguran a su autor un presente radiante y un futuro muy prometedor.

Este madrileño de 1989 arrancó su carrera tras mudarse a Tenerife: “Rupatrupa empezó en las calles de La Laguna, en Tenerife. Fue duro, pero se puede decir que en poco tiempo las cosas empezaron a funcionar. Llegué a la isla sin ningún tipo de pretensión y buscando trabajo de lo que fuese, a poder ser algo relacionado con lo que había estudiado (ingeniería técnica de telecomunicaciones especializada en sonido e imagen). Como eso era complicado trabajé de lo que iba saliendo hasta que me lancé a tocar mis canciones a la calle. Ahí fue la primera vez que luchaba contra el miedo escénico y fue muy emocionante. Desde entonces Tenerife ha sido mi casa”

Roberto no es amigo de definir su estilo – “no sé decirte; creo que eso es cosa de los periodistas o de quien le toque. Hay temas que son de cantautor, pero tampoco quiero encasillarme en eso porque en mi música hay de todo.”-, aunque reconoce que su trayectoria hasta el momento arroja un saldo muy positivo: “No me puedo quejar. Voy paso a paso, pero siempre a mejor gracias a un público muy fiel y de mucha calidad”.

Sus influencias musicales y como compositor tienen que ver con lo que Roberto escuchó desde muy joven: “Gracias a mis hermanos y mi primo, he escuchado muchos tipos de música desde pequeño. Metallica me hizo querer tocar y cantar y Extremoduro me hizo querer escribir letras. En el camino han ido apareciendo muchas cosas diferentes: Yann Tiersen, Muchachito Bombo Infierno, Mike Oldfield…”. La ausencia de un método determinado guía su modo de hacer canciones: “No, ojalá. No sé si eso existe, pero ando en busca de rutinas justo porque nunca las he tenido”.

Con tres álbumes ya editados -el último y más reciente La Utopía en que Vivimos-, Roberto estudia ampliar el campo de miras en su devenir musical: “Pues estoy metido en varias cosas, pero nada concreto, además de canciones de Rupatrupa por terminar, que son muchas. Rupatrupa no me deja mucho tiempo para hacer cosas diferentes y justo me encuentro en un momento donde lo veo necesario, sobre todo a nivel artístico creo que es necesario diversificar. “De momento Rupatrupa le va a llevar en febrero de 2024 a actuar en directo en América con el deseo de ampliar su espectro de seguidores: “Espero que todo se dé fácil allí, que al final es lo que más valoro en trabajos que se planean con tanto tiempo y donde tantas cosas pueden salir mal. Voy a estar más de un mes por Colombia, México, Chile, Ecuador y Perú.” Pero la cita más importante con su público español será en el festival Viñarock este 4 de abril, donde se presentará el proyecto con todo lujo de detalles. Ese día hay que estar si o si.

Para la defensa de sus derechos como autor Roberto se decantó de forma decidida por SEDA: “Hasta que SEDA no nació no formé parte de ninguna sociedad de autores. He preferido no ganar dinero con mis derechos a apoyar un sistema que no va conmigo. Así que SEDA me lo está aportando todo a ese nivel y estoy por ello muy agradecido

Puedes saber más de Rupatrupa en su web personal, en spotify o sus perfiles en Instagram y Facebook y su propio canal de Youtube.