El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha comparecido, a petición propia, ante la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, que tendrá como objetivo prioritario "garantizar el ejercicio efectivo de los derechos culturales en todo el territorio español".

El ministro de Cultura se compromete a crear la Dirección General de Derechos Culturales, desde la que se abordarán cuestiones como la libertad de expresión, la igualdad, la interconexión de la cultura y la educación, la vertebración territorial y la Agenda 2030.

Plantea abordar una segunda etapa del Estatuto del Artista y consolidar la idea de la excepcionalidad cultural en España, justificando la necesidad de adaptar nuestra legislación a las peculiaridades de la actividad de los artistas y creadores, en un acto de justicia que reconoce, además, su contribución al patrimonio común de la sociedad española, poniendo singular atención a la atención a las cuestiones de fiscalidad, a las medidas de protección social y a la situación de los autónomos culturales, ámbito vulnerable del sector, que aún no se ha visto beneficiario de las medidas aprobadas hasta la fecha.

En el ámbito del derecho de autor ha anunciado que va a convertir la Subdirección General de la Propiedad Intelectual en una Oficina de Propiedad Intelectual, con más recursos y rango de Dirección General, al entender que "la propiedad intelectual es un vector de sostenibilidad del trabajo cultural".